El otoño se disfrazó de invierno y los fríos nos hacen recordar esas tardes de infancia cuando llegabas del colegio y tu mamá siempre te tenía algo frito y grasiento rico para la once. A pedido de nuestros lectores nos sacrificamos para poder traerles nuestra receta de churros con azúcar flor, que resultan un acompañamiento perfecto para una taza de chocolate caliente.
¡Más información luego del salto!
Para preparar 4 porciones de nuestros Churros necesitamos:
Observaciones: Cada 1 taza de agua, se usa 1 taza de harina y esa medida alcanza para dos porciones. Calculen ustedes cuantas personas son para hacer un estimado de cuantos materiales necesitarán.
Las mangas normales, de plástico o de papel no servirán, pues pueden reventarse ya que la masa es muy dura.
Para comenzar agregamos las tazas de agua en una olla grande, toda la mezcla se hará en ella así que debe ser capaz de almacenar mucho más que nuestra agua.
Encendemos el fuego y cuando el agua se entibie, incorporamos la margarina con una cuchara de palo.
Dejamos tranquilo hasta que se derrita y revolvemos. La margarina nunca se unirá con el agua pero sí hará que hierva más rápido.
Apenas hierva el agua, bajamos el fuego y agregamos las tazas de harina de golpe junto con los polvos de hornear, revolviendo enérgicamente. Como el agua está caliente, la harina se cocerá de inmediato y la masa queda muy dura, si es posible que alguien les afirme la olla mientras revuelven, aún mejor. Mezclamos hasta incorporar todo y eliminar los grumos.
Apagamos el fuego y agregamos los huevos uno a uno, revolviendo al incorporarlos.
Revolvemos muy bien hasta que la masa tome consistencia pareja y comience a despegarse de los bordes de la olla.
Metemos la mezcla en la manga metálica y en una bandeja enharinada vamos dejando los churros del largo que deseen. La punta de la manga debe ser de estrella grande para que la masa no quede atrapada, recordemos que es muy gruesa y difícil de trabajar.
Calentamos el aceite y cuando esté listo (podemos probar metiendo un trocito de masa y cuando flote el aceite estará caliente) metemos uno a uno nuestros churros. Al comienzo se hunden, crecen un poco y luego flotan, nunca se pegan y no salpican aceite. Son fáciles de freír.
Vigilamos nuestros churros y cuando estén dorados los damos vuelta, para que tomen un color uniforme. No hay un color específico para sacarlos, si les gustan más blanquitos o más dorados no hay problema, depende de ustedes.
Al sacarlos escurrimos un poco el aceite y procedemos a dejarlos en una fuente con papel absorvente.
Cuando aún estén calientes podemos espolvorearlos con azúcar flor. ¡Y a disfrutar!
Recuerden que cualquier sugerencia, aporte o reclamo, pueden hacerlo en la sección destinada para comentarios.
Dato: Una mejor manera de disfrutarlos, es entibiando una taza de manjar y disolviéndolo en unas cucharadas de leche. Resultado? Una rica y rápida salsa de manjar para acompañar.
Como siempre, recuerden que este tutorial ha sido desarrollado, probado y documentado por el equipo de Cómo Lo Hago, por lo que cuenta con nuestro infalible Sello de Garantía.
¡Disfruten!
6:04:28 pm
Seguí los pasos, pero me quedaron muy malos, parecían suflitos de papa.